Retratos

Luego de las correcciones de la semana pasada, decidimos planificar un concepto común  en cada uno de los retratos. Nos reunimos en un meet, y acordamos ciertos puntos en los cuales nuestras fotografías se encontrarían, otros, en los cuales queríamos que se refleje nuestra impronta personal. Nuestra idea principal se basaba en que nos retratáramos mutuamente, en la manera en que nos conocíamos, a través de la facultad y en tiempos de pandemia. A su vez, queríamos lograr aquella esencia de situación pandémica en la que nos vemos obligados a interactuar, y que consideramos que es el eje del concepto “virtualidad”, aquella situación particular y extraña que la envuelve. ¿Cómo retratarnos en pandemia?, ¿Cómo retratar aquello que nos remite a estos tiempos inusuales? Pensamos en mostrar esos espacios de comodidad que habitamos, aquellas prendas que solo utilizamos en nuestras casas, las posiciones en las cuales nos encontramos cuando estamos en clase. De esta manera, decidimos un espacio, vestimenta y acción común a los tres retratos, todos seriamos fotografiados en nuestros lugares de estudio, en pijama, y como si estuviéramos tomando una clase virtual. Ese fue el punto común entre nosotros, y también lo sería en las fotografías. Nos enfocamos en cómo queríamos mostrarnos, y decidimos hacerlo de una manera personal y a su vez conjunta, a  través de la mirada y el punto de vista de cada uno sobre el otro. Porque así es como nos conocemos, en circunstancias ajenas a lo común, y a través de pantallas que nos muestran solo un aspecto de nuestras vidas.


Una vez que ya habíamos decidido cuál sería el eje de nuestros retratos, nos volvimos a reunir para tomar las capturas de pantalla. En el proceso, nos dimos cuenta de que si bien estábamos retratando al otro, se reflejaba la mirada de uno mismo sobre este, su percepción de cómo esa persona está detrás de la pantalla. De alguna manera, aquel estilo de vida personal en el ámbito de estudio en la virtualidad, terminaba develando el de uno mismo. Al direccionarnos ante elementos, lugares concurridos, posiciones de estudio y demás, descubrimos que muchas de aquellas actitudes, terminaban representando un poco a cada uno de nosotros en aquellos ámbitos. Entonces, podemos decir que si bien es un retrato del otro, tiene una impronta personal del fotógrafo que no solo imagina las actitudes del retratado en la virtualidad, sino que proyecta un poco las de uno mismo.

 

Fati Llauró

Google Meet: 21:00 hrs


    Me pareció interesante mostrar a Fati como yo me la imagino en una clase virtual, comunicándome con ella en cuanto su metodología de estudio. Probamos dos encuadres diferentes. Uno de ellos con una sombra de su ventana que se genera por un reflector del exterior de su casa cuando la luz del cuarto está apagada; para iluminarla mejor y que se perciba la sensación de que estaba en clase, en la pantalla de su computadora coloco una foto de un fondo azul. El otro encuadre que experimentamos fue con la computadora en su escritorio y de fondo su cama, la ventana y las puertas del vestidor abiertas como suelen estar. Para este encuadre, Fati se iluminó con una luz cálida de su lado derecho al lado de la cámara.


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Backstage



Nacho Diaz Sola

Google Meet 22:00 hrs

 Para retratar a Nacho, tenía que saber cuáles eran aquellos hábitos que tenía él durante sus clases virtuales. Lo primero que me comentó, fue que le costaba mucho mantenerse quieto, y que su posición rara vez era la misma en el transcurso de las horas. De esta manera, probamos muchas posiciones, algunas un tanto progresivas, que se dan durante las clases. Por otro lado, quería mostrar la comodidad que uno siente estando en clase a través de la virtualidad, por eso termine eligiendo la foto en la que está acostado en su cama, en la cual uno puede percibir una actitud completamente relajada. Además, trate de que Nacho estuviese lo más cómodo posible mientras tomaba estas fotografías, por eso, pocas veces le avisaba que estaba capturando mi pantalla, para que su expresión no se torne dura, sino en su total zona de confort.  


Para retratar a Nacho, tenía que saber cuáles eran aquellos hábitos que tenía él durante sus clases virtuales. Lo primero que me comentó, fue que le costaba mucho mantenerse quieto, y que su posición rara vez era la misma en el transcurso de las horas. De esta manera, probamos muchas posiciones, algunas un tanto progresivas, que se dan durante las clases. Por otro lado, quería mostrar la comodidad que uno siente estando en clase a través de la virtualidad, por eso termine eligiendo la foto en la que está acostado en su cama, en la cual uno puede percibir una actitud completamente relajada. Además, trate de que Nacho estuviese lo más cómodo posible mientras tomaba estas fotografías, por eso, pocas veces le avisaba que estaba capturando mi pantalla, para que su expresión no se torne dura, sino en su total zona de confort.  

En cuanto a la luz, quería mantener la naturalidad en la cual se da esta situación, sin dejar una luz plana. Por eso, Nacho ubicó una luz cálida a su izquierda, la cual fue moviendo un tanto su altura a medida que cambiamos las posiciones, creando una sombra, que hace énfasis en su posición, apropiada para cada fotografía. Por último, incluimos objetos en el encuadre, que refuercen la sensación de comodidad, como la cama desordenada, el placard abierto, la cámara de fotos, apuntando hacia el. Creando la ilusión, de que si bien en la pantalla uno está participando de la clase, quizás no está realmente participando de la clase.


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Backstage



Francisca Berra

Google Meet 20:26 (por Ignacio Diaz Sola)



La foto de Fran fue la primera que sacamos como grupo, teniendo la idea de retratarnos teniendo en cuenta como nos conocemos. Lo primero que hice con Fran fue hacerle preguntas sobre cuál es su rutina a la mañana, antes de entrar a una clase, que desayuna, como esta vestida, como tiene el pelo, como se sienta, y después pensé en como la veo yo y como la conozco. Fue entonces que me llevó a la mesa del comedor en su casa, a la cabecera, que es donde estudia y cursa, se puso su pijama, agarró su taza, sus anteojos, se ató el pelo y preparamos el encuadre. Tratamos de no complicarnos mucho con la luz, usando una luz en diagonal con una funda de almohada para no hacerla demasiado fuerte, alejamos la cámara un poco más de lo normal para hacer un cierto énfasis en el largo del brazo y agregarle profundidad a la foto. Yo quería capturarla como la veo y Fran es una persona que ríe y sonríe constantemente, y sin que se de cuenta tome la foto de ella, sentada cómoda, con su taza preferida, exactamente como yo la conozco a ella. Todos los componentes dentro del encuadre fueron pensados y discutidos entre Fran y yo.


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