ENTREGA FINAL

    Reel: 

     La estética que deseamos contar parte de un proceso creativo que fuimos ajustando poco a poco a lo largo de las instancias de entrega. Sabíamos desde un principio que todo aquello que incluyeramos en la escena debía tener un sentido propio y a la vez común entre sí con la productora. Vimos nuestros trabajos anteriores acerca de “El lugar”, y encontramos ciertas similitudes por las cuales queríamos ahondar. Una de ellas fue “La Noche”. Descubrimos que nos interesaba indagar en este momento del día, y tomar acciones que nos suceden, nos interpelan y nos describan. Con ella nos surgió una pregunta disparadora: A cierto horario, en este momento que denominamos “La Noche”, cuando uno está solo en esos lugares,¿en que se vuelven los espacios? A partir de esta pregunta empezaron a surgir otras, como ¿En qué nos volvemos las personas que habitamos estos espacios? ¿Qué pensamientos se nos cruzan por la cabeza y que preocupaciones nos mantienen despiertos? ¿Quiénes y cómo son estas personas? y nosotros, a estas horas¿Qué actitudes tenemos? ¿Qué actitudes teníamos? ¿Y cuales tendremos en el futuro? De esta manera nos encontramos con una algo que queríamos retratar de manera particular y conjunta a la vez. Cada uno contaría una preocupación que nos surge en cada etapa de la vida y su conexión de habitar el espacio durante la noche. Fátima al haber trabajado la cocina, representó la niñez. Simbolizando el sentimiento de temor de la persona hacia el espacio, la acción sería tomar un vaso de agua, una necesidad que resulta valiente y a la vez terrorífica para una nena. Ignacio había elegido su cuarto como lugar, de manera que él mostró la juventud y el estrés nocturno que a veces padecemos para adquirir el mayor conocimiento posible antes de que se haga de día. Por último, el lugar de Francisca era el baño, y su etapa de la vida no la hemos vivido. Entonces nos preguntamos, ¿Qué creemos que nos llegaría a preocupar a nosotros cuando seamos adultos mayores? ¿Qué acciones demostrarían aquello que nos desvela por la noche? Al debatirlo, caímos en la conclusión que lo que nos da más miedo de nuestros futuros es mirarnos al espejo y no poder reconocernos, es decir, que la vida se nos haya pasado por delante de nuestros ojos y que al vernos nos preguntemos ¿Cómo llegué hasta acá? Siendo así, Francisca mostró a su madre, mirándose al espejo, quitándose el maquillaje. Acción que también representa el intento por tapar el envejecimiento, y a su vez, las preocupaciones que le genera ese paso del tiempo.

    La idea común debía verse reflejada en una estética que la connote. De manera que la iluminación de los encuadres debía, no solo denotar la noche, sino generar un clima. Por supuesto que esto depende del espacio, pero nuestro objetivo era crear contrastes fuertes en los encuadres. Decidimos que todos los personajes fueran mujeres, de modo que se produzca una continuidad en la representación de las etapas de la vida. No queríamos limitarnos a un mismo plano, sino que adaptamos el mismo a aquello que queríamos mostrar o resaltar de la zona. Pero si mantuvimos una posición de cámara frontal hacia las escenas y los personajes. Creemos que participa en la creación de una estética general que queremos lograr en nuestra productora. Construimos cada escenografía en coherencia con el espacio, el clima y la mirada del personaje en su etapa particular de la vida, hacia esa zona.

    Si bien todas las decisiones fueron discutidas previamente mediante videollamadas, para esta etapa final, decidimos juntarnos presencialmente para llevar a cabo las correcciones del encuadre de Francisca. Creemos que era un desafío complicado de lograr, pero tuvimos en cuenta sus recomendaciones, y fuimos probando distintas iluminaciones y encuadres que sean acordes con el clima que buscamos. Hasta que finalmente sentimos que habíamos logrado el objetivo que deseábamos.